Este lanzamiento inaugural señala la llegada de algo nunca visto en el mundo del vino sudafricano: una marca que aúna artesanía y prestigio para rivalizar con las maisons de lujo más emblemáticas del mundo. Belle Montagne no es sólo una afiliación, sino un símbolo de la ambición, el refinamiento y la excelencia africanos.
Fundada por el empresario Nick Holland y su esposa Roslyn, Belle Montagne nació de una visión audaz: situar la excelencia sudafricana en el mismo pedestal cultural que la alta costura y la alta relojería. Arraigada en el valle de Franschhoek, Belle Montagne reimagina la narrativa del terruño africano como fuente de uvas y cimiento de un legado.